La inscripción automática en los planes de jubilación del lugar de trabajo, como los planes 401(k) o 403(b), mejora significativamente las tasas de participación y ahorro. Anteriormente, los empleados tenían que optar activamente para contribuir; ahora, en el marco de la ley Secure 2.0, los nuevos planes deben inscribir automáticamente a los empleados. La inscripción automática (o “elección negativa”) significa que se deducen las contribuciones de los cheques de pago a menos que los empleados opten por no participar. Este enfoque aumenta el ahorro, la participación y la preparación para la jubilación, y beneficia a los empleadores al mejorar los resultados de las pruebas y hacerlos elegibles para créditos fiscales. Cuando un empleado se inscribe en un plan 401(k) a través de la autoinscripción, comienza a aportar un cierto porcentaje de su salario, como el 3 %. Si el plan incluye una función de aumento automático, ese porcentaje aumentará automáticamente cada año en una cantidad establecida, como 1 % por año, hasta que alcance un máximo preestablecido (a menudo del 10 % al 15 %). El objetivo del aumento automático es ayudar a los empleados a ahorrar gradualmente más para la jubilación sin necesidad de actuar. Muchas personas se proponen ahorrar más con el tiempo, pero olvidan o evitan ajustar sus contribuciones. El aumento automático ayuda a cerrar esa brecha.
Sin embargo, la inscripción automática tiene algunas desventajas, como el aumento de los costos, la complejidad administrativa y la necesidad de una mayor educación de los empleados. La ley Secure 2.0 exige que todos los planes 401(k) y 403(b) nuevos establecidos a partir del 29 de diciembre de 2022 deben incluir un Acuerdo de contribución automática elegible (EACA) a partir del 1 de enero de 2025. Estos planes deben comenzar con la inscripción automática o convertirse para 2025, a menos que se aplique una excepción.