La Ley SECURE 2.0, promulgada el 29 de diciembre de 2022, amplía la Ley SECURE 2019 original e introduce cambios radicales para reforzar los ahorros para la jubilación. Eleva la edad para las distribuciones mínimas requeridas (RMD, por sus siglas en inglés) de 72 a 73 años en 2023, y eventualmente a 75 para 2033. También reduce la penalización por las RMD perdidas de 50 % a 25 % (y posiblemente 10 % si se corrigen oportunamente). Una parte importante de la legislación es la inscripción automática: a partir de 2025, todos los nuevos planes 401(k) y 403(b) deben inscribir automáticamente a los empleados elegibles a una tasa inicial de 3 %, con incrementos anuales de 1 % hasta llegar al menos al 10 % (y hasta el 15 %), a menos que el empleado opte por no participar. Se aplican exenciones para empresas muy pequeñas, emprendimientos de menos de tres años de antigüedad, iglesias y planes gubernamentales.
A fin de ayudar a los trabajadores de más edad a aumentar sus ahorros al final de sus carreras, la Ley introduce una “súper puesta al día” mejorada para las personas de 60 a 63 años a partir de 2025. Estos participantes pueden aportar $10,000 o 150 % del límite estándar de puesta al día, la cifra que sea mayor. Por ejemplo, $11,250 en 2025 para planes 401(k), 403(b) y 457(b). Para las personas con ingresos altos, la ley requiere que las contribuciones de puesta al día de quienes ganen más de $145,000 en el año anterior se hagan como contribuciones Roth, a partir de 2026. Otras disposiciones notables incluyen permitir a los empleadores igualar los pagos de préstamos estudiantiles con las contribuciones de jubilación a partir de 2024; permitir la reinversión de planes 529 a cuentas Roth IRA hasta $35,000 a partir de 2024; y transformar el Crédito de Ahorro en una igualación federal directa depositada en cuentas de jubilación (a partir de 2027, hasta $2,000 por año). La Ley también amplía el acceso de los trabajadores a tiempo parcial, ofrece un crédito fiscal del 100 % para las pequeñas empresas que establecen nuevos planes, amplía los ahorros de emergencia, apoya las anualidades de longevidad (QLAC) y crea una base de datos nacional de “objetos perdidos” para las cuentas de jubilación.